Dana Andrews (1 de enero de 1909 - 17 de diciembre de 1992) fue un actor estadounidense. Carver Dana Andrews nació en una granja de Collins (Condado de Covington, Misisipi, EE. UU.). Era el tercero de los trece hijos que tuvo el reverendo baptista Charles Forrest Andrews y su mujer Annis. Uno de sus hermanos fue Steve Forrest, actor en films y series de TV, una de las cuales fue Swat, que en España se tituló Los hombres de Harrelson. La familia se trasladó a Huntsville (Texas). Allí el joven Carver acabaría sus estudios y estudiaría administración en Houston, trabajando durante una temporada en la empresa Gulf & Western. En 1931, Dana viaja a Los Ángeles, California para buscar oportunidades como cantante. Realizó diferentes trabajos para sobrevivir, como dependiente en una gasolinera en Van Nuys a la espera de una oportunidad. ésta le llegó gracias a uno de sus clientes que le pagó las clases de ópera y del Pasadena Playhouse, una prestigiosa escuela de arte dramático. En 1940, Andrews firma un contrato con Samuel Goldwyn y nos llega su impresionante debut en la película de William Wyler El forastero protagonizada por Gary Cooper y Walter Huston. En estos primeros años, Andrews intervino en algunas de las películas consideradas referentes del cine norteamericano de los años cuarenta. Así, el nombre de Andrews es habitual en Bola de fuego (1941) de Howard Hawks, encantadora actualización del cuento infantil "Blancanieves y los siete enanitos" junto a Gary Cooper y Barbara Stanwyck; Aguas pantanosas (1941) de Jean Renoir con Anne Baxter, La ruta del tabaco (1941) de John Ford junto a Gary Cooper y Gene Tierney o el maravilloso western El incidente Ox-Bow (1943) de William A. Wellman. Pero sin duda, sería su intervención en la película Laura (1944) de Otto Preminger la que le catapultó hacia la fama. Un estrellato que se confirmaría en 1946 con su papel de Fred Derry en la tan memorable como oscarizada Los mejores años de nuestra vida de William Wyler. Entre ambas protagonizó, en 1945, también para Otto Preminger, el film Fallen Angel, de menor repercusión. Durante la guerra participó en algunos de los clásicos del género bélico ("The purple heart", "Alas y una plegaria" o "A walk in the sun"), buenos westerns y aventuras ("Tierra generosa", "Aguas profundas"), comedias con estilo ("La feria del Estado") o melodramas con toques de cine negro ("Ángel o diablo", "Daisy Kenyon", "El justiciero"), pasando luego al thriller con la guerra fría como tema de fondo ("El telón de acero") En los años cincuenta, comenzaría con la excelente Al borde del peligro (1950), una intriga criminal dirigida por Otto Preminger. Pero el alcoholismo y la mala elección de los papeles hicieron que su carrera cayera en picado. De hecho, los problemas de alcohol de Andrews casi le cuestan la vida en dos accidentes de coche.